A San Sebastián se la conoce como la Perla del Cantábrico y, sin duda, es un término que le viene como anillo al dedo. La belleza de la Bahía de la Concha es brutal, convirtiéndola en el mejor anfiteatro para contemplar el mar. Pero además, Guipúzcoa también presume de montaña y zonas verdes. Es famosa por su calidad de vida, las barras de los bares llenas de pinchos de los de verdad, los contundentes, y la hospitalidad de su gente. Además su oferta se completa con citas culturales como el festival de Cine de San Sebastián o el festival de Jazz. Sirva como dato que en 2011 fue elegida como el mejor destino de calidad turística de España. 400.000 visitantes al año dan fe de ello.
En su oferta de ocio y juego también llama la atención por el señorío de su casino, denominado el Gran Casino de San Sebastián o Gran Casino Kursaal. Detrás de sus paredes se vive la historia de España. Hace casi un siglo tuvo a la reina María Cristina y a los infantes Carlos, Luisa y Rainiero, quienes visitaron el lugar junto al príncipe Pío de Saboya. Su ubicación es perfecta, pues se encuentra en el centro de la ciudad y muy cerca del Ayuntamiento.
Viendo su entrada se podría pensar que es de corte antiguo, pero el interior se halla totalmente reconstruido y adaptado a las necesidades del jugador de hoy en día. Con modernas instalaciones adaptadas para el esparcimiento, amplios salones de juegos, salas de máquinas de azar y un prestigioso restaurante.
La Sala de Juegos ofrece los tradicionales juegos de Casino. Ruleta Americana donde la apuesta mínima es de un euro; Black Jack donde se juega con un mínimo de 2,5 euros y un máximo de 500 euros, póker sin descarte (mínimo 2,5 euros y máximo 500 euros con opción de compra de una carta), Póker Texas Hold’Em Not Limit Cash Game, desde 100 euros y empezando en 1/ 2 euros y mesas de Sit&Go, desde 50 euros más 10 euros. En su página web vienen las reglas y los requisitos de cada juego explicados de manera detallada.
Además, tiene los últimos modelos de máquinas de azar, desde 1 céntimo y botes acumulados con grandes premios. El horario es de domingo a miércoles, de 10:00 a 04:00 horas, y los Jueves, viernes, sábados y vísperas de festivos se prolonga una hora más. Para el acceso es imprescindible el DNI o pasaporte. Una vez dentro se encuentran máquinas del tipo y desde todos los precios. En las de videorrodillo del modelo Gaminator, hay divertidos rodillos con animaciones de Gold Fish o Zeus y el precio subirá con el jackpot Cash Fever con botes acumulados hasta 25.000 euros. Y por apuestas desde 0,01 y 0,05 céntimos de euros. Tienen también el modelo Pick a Póker donde se opta por 0,20 céntimos de euro y el bote que más guste y ganar hasta 30.000 euros en el mejor póker. Por ejemplo en su web señalan que el 31 de agosto de 2013 un apostante ganó 21.056 euros.
También tienen el restaurante La Boule, situado en el propio edificio del Casino Kursaal (segunda planta), con una carta que incluye una variada selección de platos, tanto del recetario tradicional como de la nueva cocina vasca. Su menú de cena para dos personas se compone de 2 platos de su menú del día, postre, pan, agua y café . Una vez finalizada la cena, el comensal se acerca a la Ruleta, tira la bola y el número que salga será el importe a pagar de la cena para los dos.
Además, todos los días se juegan competiciones de póker. Para entrar hay que excluir del vestuario ropa y calzado deportivo, prendas sin mangas, bermudas, playeras y chancletas. Por último, el precio de la entrada es de 4 euros.
Y, por supuesto, también hay una sala de exposiciones que puede reservarse para ruedas de prensa, congresos, presentaciones de productos, bodas y otras fiestas
Pero la oferta de juego no finaliza en el Kursaal. Desde principios del siglo XX, las apuestas y los juegos de azar tienen una gran importancia en el casino de San Sebastián. De ahí que en la actualidad la ciudad siga contando con un gran número de locales de ocio y bingos. El más conocido es el Bingo Londres, con capacidad para 450 jugadores, dependiendo de la demanda. El cartón vale dos euros, y en un momento de aforo completo, el premio es el mayor de toda Guipúzcoa. Y es que con el acumulado se consigue una recompensa superior a los 23.000 euros. Además, recientemente han ampliado su oferta con el bingo electrónico. El sistema de juego es sencillo. El jugador adquiere un boleto por determinado valor: 10 euros, por ejemplo; accede a una terminal y mete la clave del boleto. Una vez abierto el acceso se selecciona qué cantidad se desea jugar: el precio total o una parte. El premio de la Línea o el Bingo es proporcional a la cantidad jugada. Luego, se teclea el número de cartones a jugar, desde uno en adelante. Hay más opciones, como elegir un cartón con tres números predilectos.
Otros salones de bingo de Donosti son el Txurri Urdin, con bingo clásico y electrónico, el Gran Vía, el Nevada o el Atocha. Por su buena zona destaca el Alderdi Eder, en una zona muy céntrica, a 50 metros de la playa. También en la provincia guipuzcoana se encuentra el Casino de Mondragón, Casa Merino en Irún o el Casino Artista Eibarrés en Eibar.
Además, en los meses cálidos el Hipódromo, situado junto a San Sebastián, abre sus puertas para servir de escenario, durante doce domingos, a varias competiciones imprescindibles del calendario hípico nacional y donde se pueden realizar apuestas en vivo y online.
También cuentan con una gran fama sus salones. En el Amara, en la zona del famoso barrio donostiarra, el espacio cuenta con cinco máquinas de apuesta, televisores y monitores informativos, pantalla táctil de información web y servicio de cobro de premios. Otros salones son Chalaparta, El Dorado, Koxxa o Iris Las Vegas.